- Y quién te enseñó a amarte a vos misma?
- Quién me enseñó? .. mmm .. no sé. Nadie. Yo misma creo. Y en realidad sigo aprendiendo.
- Cómo es eso?
- Qué cómo es eso?
Resulta que casi todo lo aprendido hay que des-aprenderlo. Que eso que alguna vez creíste que era una verdad absoluta se torna duda.
Que dejan de existir blancos y negros y el matiz de grises se expande en miles de alternativas.
Resulta que el amor te habla desde el interior de tu ser y te cuenta que él está ahí. Que dejes de buscarlo afuera.
Que realmente no necesitas nada. A nadie, ninguna de esas cosas que te dijeron que te harían feliz. Nada que hayas escuchado que haría que te amen.
Es algo instintivo. Es algo que se despierta y te cambia la mirada, la cabeza y el corazón.
Sucede mucho a las personas que sufren. Sucede que el dolor abre una grieta por la que uno se mete adentro y logra ver que el amor esta dentro suyo.
Al principio no tenés idea que es amor propio, que es bondad con vos mismo que es realmente la plenitud absoluta en todo tu ser.
Vas a escuchar frases como: “sos egoísta. No te importa nadie más que vos. Siempre lo mismo, hacés lo que querés”.
A mi me lo dijeron muchas veces, hasta las personas que más amo y sé que me aman me lo han dicho.
Porque en ese entonces ni ellas ni yo sabíamos que era amor propio.
Que mi amor se manifestaba y me impulsaba a cumplir mis sueños. A no sentir culpa por cuidarme, por regalarme mi mejor tiempo, tiempo de calidad.
Calidad de vida explicaba yo. Felicidad. A mí me gusta ser feliz, era mi contestación ante tales reproches.
Me cuestionaba el ego, el egoísmo y hasta me cuestionaba ser buena persona.
Pero esas dudas desaparecían cuando mi pecho se iluminaba, cuando mi mente descansaba en la almohada trabajando en nuevas metas a cumplir. No hacía nada malo por los demás, hacía cosas buenas por mí.
Porqué no te duran las parejas? Porque no pienso conformarme ni quedarme donde no soy feliz.
Porqué cambias de trabajo si la paga es buena? Porque el trabajo me tiene que ayudar a vivir, no tengo que vivir para trabajar. Otra vez te lo explico? Es calidad de vida. Tener más tiempo a MI disposición y no a disposición de un otro.
Escuchar esa vocecita dentro que me iba enseñando cada vez que abrazaba un árbol, cada vez que iba corriendo al mar, cada vez que canto mis canciones favoritas a los gritos, que es ahí donde pertenezco. Que es el disfrute de los instantes lo que realmente vale. Y el disfrute es algo propio, es algo tan de uno que se imposibilita retribuírselo a alguien o algo más.
Depositar la responsabilidad de ser feliz en un otro, en alguna cosa, es tan nefasto como no aceptar que lo que hacemos por nosotros mismos nadie más lo puede hacer.
Nadie puede comer por vos, ejercitarse por vos, dormir por vos. Reír por vos. Bailar por vos. Besar por vos. Amar por vos.
Nada ni nadie puede reemplazar lo realmente importante.
Y el amor para mi es lo mas importante de mi vida. Y mi vida es una sola. Mi cuerpo es sólo uno y el único que me acompañará hasta el final. Ninguna persona o cosa material es una garantía de permanencia.
Sólo vos sos tu garantía. Sólo vos sos lo único que necesitas para cualquier cosa que te propongas.
Incluso ser feliz, sí. Sólo depende de vos.
- Pero entonces qué, no necesitas nada más que vos. Ni tus amigos, ni tu casa, ni nada? Daleee.
- Como expresarlo. NECESIDAD, que palabra... Necesito sí aire que respirar, alimentos que me nutran, agua que me hidrate. Me necesito a mí generando ingresos que me permitan el acceso de todo lo que desee satisfacer.
Pero no necesito de nadie. Por eso el amor que brindo es sincero. Porque elijo esa compañía. Porque es mi decisión pasar mi tiempo, lo más valioso y único tesoro que tengo con las personas que quiero. En el trabajo que quiero, en los lugares que yo quiero.
Estar con alguien por necesidad, a mi parecer es lo más bajo que podemos realizar. Estar en momentos determinados con personas indica que la elección es sincera y que no hay nada que solicitemos en retribución por ello.
Yo aprendo a amarme cuando mi cuerpo me da alguna señal, cuando mi mente me susurra que algo anda mal.
Cuando mi sonrisa explota de felicidad presto atención y aprendo aún más.
Nadie me enseñó a amarme. Lo estoy practicando. Y cuanto más me quiero más fácil y real me sale querer a los demás. Mas verdaderos son los vínculos. Más fácil es reconocer donde y con quien NO estar.
Practicalo. Escuchate, mimate, amate, cuidate.
Siempre, pero siempre es mucho más fácil cuidarte desde el amor. Perdonarte desde el amor. Cuestionarte desde el amor. Sin prejuicio, sin juzgarte. Conocete. Ahí vas a ver si sos una persona que amarías.
Te enamorarías de vos mismo? Te quedarías con vos? Compartirías los mejores momentos de tu vida con vos? Serías tu mejor amigo?
Nadie te lo enseñó. Pero ese amor está con vos.
