Lunes 28 de abril, apagón general en España y otros países de Europa.
Un día tan atípico como estos me lleva a pensar lo poco que tenemos pensado en cómo actuar ante las adversidades.
Damos por sentado todo; como la electricidad y la luz, comunicaciones, el dinero bancarizado; la salud, el amor.
Si a partir de hoy ya no hubiera aviones en el mundo, habrías viajado lo suficiente?
Si se frenaran todas las comunicaciones, a cuántas personas no les habrías dicho que las quieres, que las amas o que las extrañas?
Si se va la luz y llega la oscuridad, encontrarías calma en la quietud y el silencio?
O por el contrario, te sentirías agobiado por no tener ningún estímulo de pantallas, ningún mensaje que llegue en el cual refugiarte y seguir procrastinando el presente?
En el silencio de mi hogar, a la luz de una vela, con mi gata Vida a mi lado, un plato de comida y la paz en mi interior, agradezco todo mi camino recorrido.
Me agradezco por haberme animado y arriesgado a hacer tantos viajes y “locuras”. A querer sin ser correspondida. A dudar y a tener miedo, pero aún así confiar.
Sé que todas mis amigas y amigos, mi familia han escuchado de mí un te quiero, un te amo y un te extraño.
Estoy en paz porque no me paraliza la idea de oscuridad, llevo la luz en mi interior y puedo brillar en la penumbra.
En esa incertidumbre que azota afuera.
El capitalismo; la globalización; la política mundial. Todo de lo que somos parte y encajamos en la rueda, esa rueda que impacta y repercute en la vida diaria.
Todo eso no puede quitarme la paz. Mis deseos. Mi amor. Las ganas de seguir brillando.
Me tengo a mi misma, te tienes a ti mismo.
Con todas las virtudes y defectos. Aún estamos acá.
Gracias universo. Ya empiezo a ver las estrellas.
Hoy me recuerdo que debo pedir perdón, dar las gracias, amar sin ver a quien.
Respetar diferencias y siempre velar por la calma, la buena comunicación y evitar el conflicto.
Camino divino de aprendizaje y experiencias llamado VIDA.
Hoy toca ver la luz en la oscuridad.
Deseo que la puedas encontrar en tu interior; y si es en el afuera que sea contemplando las estrellas y permitiéndote cuestionarte todo.