martes, 29 de abril de 2025

Apagón.

 Lunes 28 de abril, apagón general en España y otros países de Europa. 

Un día tan atípico como estos me lleva a pensar lo poco que tenemos pensado en cómo actuar ante las adversidades.

Damos por sentado todo; como la electricidad y la luz, comunicaciones, el dinero bancarizado; la salud, el amor.

Si a partir de hoy ya no hubiera aviones en el mundo, habrías viajado lo suficiente?

Si se frenaran todas las comunicaciones, a cuántas personas no les habrías dicho que las quieres, que las amas o que las extrañas?

Si se va la luz y llega la oscuridad, encontrarías calma en la quietud y el silencio? 

O por el contrario, te sentirías agobiado por no tener ningún estímulo de pantallas, ningún mensaje que llegue en el cual refugiarte y seguir procrastinando el presente? 

En el silencio de mi hogar, a la luz de una vela, con mi gata Vida a mi lado, un plato de comida y la paz en mi interior, agradezco todo mi camino recorrido.

Me agradezco por haberme animado y arriesgado a hacer tantos viajes y “locuras”. A querer sin ser correspondida. A dudar y a tener miedo, pero aún así confiar.

Sé que todas mis amigas y amigos, mi familia han escuchado de mí un te quiero, un te amo y un te extraño.

Estoy en paz porque no me paraliza la idea de oscuridad, llevo la luz en mi interior y puedo brillar en la penumbra. 

En esa incertidumbre que azota afuera.

El capitalismo; la globalización; la política mundial. Todo de lo que somos parte y encajamos en la rueda, esa rueda que impacta y repercute en la vida diaria. 

Todo eso no puede quitarme la paz. Mis deseos. Mi amor. Las ganas de seguir brillando.

Me tengo a mi misma, te tienes a ti mismo.

Con todas las virtudes y defectos. Aún estamos acá. 

Gracias universo. Ya empiezo a ver las estrellas. 

Hoy me recuerdo que debo pedir perdón, dar las gracias, amar sin ver a quien. 

Respetar diferencias y siempre velar por la calma, la buena comunicación y evitar el conflicto.

Camino divino de aprendizaje y experiencias llamado VIDA. 

Hoy toca ver la luz en la oscuridad. 

Deseo que la puedas encontrar en tu interior; y si es en el afuera que sea contemplando las estrellas y permitiéndote cuestionarte todo.


martes, 21 de enero de 2025

Duelo a lo que no fue.

 Vivir es duelar.

Así como vamos viviendo día a día, creando conexiones, vínculos, relaciones, realizando trabajos y tejiendo sueños.

Así también debemos realizar los duelos por las mismas cosas.

Hay duelos que parecen mucho más normales o nos entra en la razón porque son esos duelos a lo que sí vivimos, a los que sí perdemos físicamente y a los proyectos que construimos y terminamos. Duelos de sueños que hemos podido cumplir.

Esos duelos son duelos de lo que SÍ fue.


Pero tenemos esos duelos que nos cuesta reconocer y son los duelos a los que NO FUE.

Duelar un proyecto que nunca logramos cumplir pero que la vida nos lo alejó del camino, es comprender que ese anhelo, esa ilusión se ha muerto. 

Si, lo que se duela son cosas, personas y sueños MUERTOS. 

Entonces, la mente cree verdad y real tanto lo que sí hemos vivido como todo aquello que hemos proyectado como posible. Lo que “hubiera sido si”. 

Hay estudios sobre etapas de los duelos. Hay emociones identificadas. Hay claramente una certeza de que duelar, duele y mucho. Cuesta. Esa aceptación interna es un trabajo de incorporar la muerte como parte de la vida. Lo vivido y lo no vivido como un todo. 

Miles de posibilidades mueren a diario. 

Hoy, podes estar duelando un trabajo. Puede ser un trabajo tangible, que tuviste y ya no tenes. Donde lograste y aprendiste muchas cosas y todo eso queda muerto. Pero también se muere la proyección de lo que hubiera sido. Los ascensos del futuro, la antigüedad laboral, los vínculos con tus compañeros, la cotidianidad con clientes y el trayecto diario a ese lugar. Se muere lo que fue, se muere lo que hubiera podido ser. 

Podes duelar un ser querido que ha partido de este plano físico. Duelas todo lo vivido y compartido. Las risas, el amor, las celebraciones y tristezas conjuntas. Duelas las conversaciones tenidas, pero se duela constantemente y para siempre lo que no fue. Vivir algo en el presente y no poder compartirlo con esa persona que ya no está. Lo que hubiera sido si. Por ejemplo, si haz perdido alguno de tus padres sin que vean tus hijos y se conviertan en abuelos. O tus amigos y quieras contarles tus logros y penas presentes.

Se duela. Lo que no fue y no es.

Una relación de pareja que fue y que podría haber sido. Esos momentos de amor compartidos y esos momentos de amor que no van a suceder más. 

Que valentía tan grande la de soportar y atravesar los procesos. Esa capacidad de entender que estamos viviendo y duelando constantemente. Por eso la compasión hacia nosotros y sobre todo esa empatía hacia todo el prójimo. 

Nunca vas a saber los procesos internos de la gente a tu alrededor. Sé más bondadoso, bondadosa. 

Todo duele. Todo es vida. Todo es crecimiento y muerte a la vez.

¿Qué hubiera sido si las cosas se hubieran hecho diferente? 

No lo sabremos jamás. 

Aceptar que todo es cambiante y efímero a veces nos fortalece de una manera que nos permite tanto valorar al máximo los pequeños milagros cotidianos a enaltecer los milagros que son solo una vez en la vida. 

Ser fuerte es ser vulnerable a las emociones. Sentir.

Si haz sentido amor por un sueño, proyecto, lugar donde haz vivido, por una persona, una mascota, una versión tuya que ya no está. Todo ese amor es vida, la muerte es parte de la vida. Lo que muere se transforma en recuerdo. Lo que se recuerda jamás se va por completo. 

Y así estamos en un círculo de emociones que nos acercan a la comprensión y paz interna. 

Si todo lo que nace, muere… y todo lo que muere permanece vivo en emociones y pensamientos. Nada muere hasta que se olvida. 

Vivo y duelo. Lo que sí, lo que no.

Vivo y agradezco. Lo que es y no fue. 

Vivo y acepto. La alegría y el dolor. 

sábado, 13 de abril de 2024

Capacidad de amar 2.

¿Alguna vez te pasó sentir que con querer no alcanza?

¿Alcanza para qué?

¿A dónde hay que llegar?

¿Cuál es el objetivo de querer?

En mi cabeza mucho tiempo resonaron esas preguntas y muchas más. Yo me considero una persona que quiere, que ama. Me gusta querer. Me hace bien. Siento que mi mejor versión es queriendo, a alguien, algo, a mi misma.

Entonces con mucho análisis, con muchas pérdidas, con muchos duelos, mi cabeza seguía preguntándose cosas sobre querer y haciendo ruido y ruido, hasta que comprendí que querer no es pensar, querer es sentir.

Querer ya es suficiente, siempre. Querer es algo absoluto, pleno, sano, noble. No se necesita llegar a ningún lado por querer ni tener ningún objetivo con esa emoción. 

Querer es un poder que muy pocos tenemos, es algo propio que viene de dentro. Y claro que alcanza. Tener la capacidad de amar y sentir es hermoso.

Nadie te puede sacar eso.

Luego en el afán de sumar nuestra mente, deseo y humanidad a ese sentir, le buscamos propósito, sentido, queremos ganar algo por ese sentimiento.

Si queremos algo deseamos tenerlo en nuestro poder, si queremos a alguien deseamos compartir el tiempo con esa persona…

Pero eso ya es otra cosa.

Cuando uno quiere y ama hay algo en el interior que se desbloquea. Hay una fuerza superior que te permite saber que aunque no puedas “tener” eso o a ese alguien, podes seguir queriendo. A la distancia. En silencio. Deseando el bien. 

Hay muchísimas cosas escritas sobre el amor. A través de todos los siglos, culturas, idiomas… es algo que nos atraviesa. 

Es algo que nos cuesta entender pero que todos queremos tener o sentir. 

La mayor confusión es pensar que ese amor va a ser con un otro. Por los padres, por los hijos, por la pareja, por los amigos, por las mascotas, por el prójimo, por uno mismo.

Tantas frases hechas y escuchadas incansablemente. 

Hoy siento que el amor solo es posible en la capacidad de sentirlo. De saber que nadie puede quitarte eso. Ni nadie te lo genera. 

No podes depositar ese poder en un otro. El poder es tuyo.

Lo que si podes hacer es compartir esa energía tan interior de tu ser con aquello que amas para transmitir lo mejor, para desearle cosas buenas, para ser mejor persona.

En los últimos meses me tocó sentir tanto amor, verlo, palparlo, llorarlo, atravesarlo de todas maneras.

Me sentí amada por mi gente. Entendí que yo no hago nada para que me amen, sino que tengo la bendición de tener un círculo de personas capaces de amar y de darme ese amor. 

Una de las personas por las que más amor sentí, siento tener y también recibí amor, se fue de este plano físico que es la vida, y el amor y mi capacidad de amarla sigue conmigo. Ella me amó porque sabía amar, y yo la voy a amar toda mi vida porque entendí que no tengo que tenerla cerca ni poseerla, ni aferrarme a su idea para sentir amor. Ese amor está dentro mío.

Quiero a alguien con todo mi corazón y aunque mi deseo es compartir nuestros caminos de vida juntos, eso no funciona, son decisiones que no dependen solo de mi. Querer no garantiza pertenencia ni permanencia. Y no por eso dejo de querer, no dejo de amar. Mi amor está intacto más allá de no compartir un vínculo. Mi amor hace que cuando piense en esa persona le desee siempre el bien. Y sentir amor hace que sea quien soy y que nadie pueda sacarme esa capacidad de mi interior.

El amor entonces, sería esa capacidad de amar, no es fácil cultivarla, sentirla, aceptarla sin nada a cambio. Que alguien te ame no depende de lo que hagas o dejes de hacer. Amar no depende del otro. Es algo tuyo. 

Cuando ames con todo tu corazón y luego la razón te diga que la otra persona no se lo “merece” puedes decirle a la mente que ya lo sabes. Que no amas al otro por ser un otro, amas porque vos sos un ser de amor y pudiste llegar a ese nivel.

Podes soltar así esos vínculos que no funcionen aunque todavía haya amor. Podes amar de por vida a las personas que ya no están. Podes amar a tus mascotas de la niñez y volver a tener mascotas sin estar engañando su memoria. Podes amarte a vos mismo sin que te domine el ego. 

Podes amar la naturaleza, tu trabajo, tu ciudad, tu hogar.

La capacidad de querer y de amar está en tu interior y te transforma para alejarte de querer poseer, de querer entender el porqué de todo. De querer respuestas y querer que el otro reaccione a tus actos. 

Gracias por estos meses de tanto aprendizaje. Con toda la tristeza y la angustia que entender amar me conlleva.

Con la pelea constante de aceptación entre el sentir y el pensar. 

Que dichosa y afortunada me siento cuando puedo frenar por un momento para observarme y agradecer. Para elegir ser este ser que ama a pesar de no poseer. 

Espero me perdones si estás leyendo esto.

Espero te perdones.

Espero puedas amar. Espero te ames.

viernes, 9 de junio de 2023

Proceso.

Permitirse el proceso. El presente y la duda. Permitirse no saber hacia dónde estamos yendo, y suplemente estar siendo.

Pareciera que todo el tiempo la presión de productividad, felicidad, exigencia y autocrítica nos presiona para tener que estar haciendo algo y un poco más de lo que ya hacemos.

En este preciso momento tomarse un instante para NO hacer es muy valioso. No hacer también es hacer, es dejar espacio para el descanso, un pausa para procesar, para encontrar calma. 

No hay manuales para atravesar momentos de nuestra vida. Las edades y etapas predispuestas por la sociedad o por mandatos sociales fueron quedando sin fundamentos y por primera vez hay espacio para cuestionarnos qué queremos hacer, qué nos gusta realmente. Dónde queremos vivir, con quiénes queremos compartir nuestro camino.

Diferente al deber ser y deber hacer, se abre una infinidad de oportunidades hacia lo desconocido, y eso también puede ser un obsequio y un poder enorme o una gran carga y desconcierto que genere aún más ansiedad y estrés.

Estamos chipeados para intentar definirnos a nosotros mismos y a las personas a nuestro alrededor. Buscamos pertenecer, ser manadas, ser aceptados, buscamos cumplir expectativas ajenas y no decepcionar a la sociedad, a nuestras familias y a quienes nos aman.

Pero a veces para no decepcionarnos a nosotros mismos hay que decepcionar a otros. Hay una voz interna que susurra que te encuentres, que te muevas por tu pasión, que hagas lo que te hace feliz y te animes a ir por eso que hace mover tu cuerpo sin pensarlo. Mirar atrás puede ser difícil, pero que te ayude para ver hasta donde llegaste hoy.

Hay un futuro en tu presente. Lo que elijas hacer hoy va a descifrar tu personalidad del mañana. 

Podes escuchar consejos, podes compararte con la vida de otros, con capacidades y elecciones de vidas de personas en tu entorno o a las que admires. Podes repetir patrones que pensás que son correctos, podes también hacer cosas que nunca nadie hizo y crear huellas por primera vez.

Creo que hay tantas verdades y realidades cómo personas en este mundo. Creo que todo dolor es válido. Creo que los tiempos y procesos de aceptación y transformación de cada uno es único.

Me sorprende ver masas intentando imitarse, ser iguales los unos a los otros, repetir, misma cara, nariz, labios, cuerpos. Mismos empleos, hobbies, hogares, vestimenta. 

Lo mejor que podemos tener es nuestra autenticidad, crear algo único que nos resuene y nos haga ser transparentes. Tanto en los momentos de luz como de oscuridad. En el aprendizaje, el fracaso, el triunfo, la alegría y el dolor.

Movernos dando la esencia que nos permite una paz interna. con mucha mierda dentro nuestro pero con capacidad de transformarla en abono para construir y florecer nuevamente.

Que realmente sientas que tu vida te permite soñar y ser tan poderoso y poderosa que tu valía no dependa de alguien más ni de un trabajo, mucho menos de algo material que necesites poseer o una clasificación.

Ser ya te hace valioso por demás. 

Agradezco a quienes con amor quieren lo mejor para mi, pensando que lo mejor para mí es cercano a su realidad, pero quiero explicarles que lo mejor para mí lo estoy descubriendo aún. 

Yo deseo que con dudas, pasión, incertidumbre, paciencia y mucho amor puedas mirar hacia adentro y ser la persona que deseas ser. 

Siendo, en un proceso. Intentando entre tropiezos. Aprendiendo y enseñando. 

Siendo fuerte a cada paso. Siempre con mucho Amor.


viernes, 5 de mayo de 2023

Eclipse.

De la luz a la oscuridad y de nuevo a la luz.

Así,  eclipsados. Descubriendo que todo el tiempo estamos en constante movimiento y aprendizaje. Abriendo un estado de conciencia y presencia muy alto.

Nada es lo que era. Hoy vemos más allá. Leemos entre líneas. Descubrimos que la energía nos atraviesa, nos conecta y nos enlaza.

Somos dueños de nuestra vida y nuestro destino, y por supuesto que eso asusta.

Te pregunto, te habías preguntado antes si lo que haces hoy te lleva a la vida que querés vivir?

Habías ido al trabajo con ganas? Amando lo que haces? Encontrando propósito y sentido en el hacer y el actuar.

Siento que por mucho tiempo existió un silencio y una desconexión entre lo que se dice y lo que se hace. Entre el deber y el deseo.

Nos movimos como sociedad con paradigmas y cumpliendo las expectativas ajenas sin cuestionar si con ello habitábamos nuestro propio espacio de placer y deseo.


Entonces hoy, la transformación se ve más cerca. Los imposibles, posibles. Lo lejano se acerca y hasta lo podemos abrazar.

Volvemos hacia adentro en búsqueda de esa esencia tan propia que nos susurra que hay que estar en calma. Dejar de estar alerta y preocupados por todo.

Que lo más valioso de la vida es lo más simple.

Hoy en el movimiento, en darnos cuenta que el tiempo es lo único que nunca frena y que no vuelve. 

En qué invertís tu tiempo? (Tu vida)

A que espacios y personas le das tu energía?

Somos un ratito en la inmensidad y de a poco abrimos el corazón para recibir amor del bueno, del propio y del sano.


Te deseo dejar atrás todo lo que te hizo daño, buscar ayuda siempre que lo necesites.

Te deseo que puedas crecer hacia eso que te haga feliz y tengas el tiempo y la salud para disfrutarlo.

Te deseo mucho amor.

Me deseo mucho amor.

Transformación y aprendizaje.


lunes, 16 de enero de 2023

Me extraño.

 Me extraño tanto. 

No me reconozco en ningún momento. Me miro al espejo al despertar y no sé quién soy. Todo se ha desvanecido y pareciera que estoy viviendo una ilusión. Flotando en un presente muy confuso. Revuelto de emociones que no tienen principio ni final. ¿Cómo se describe la transición? 

¿Cuál es el nombre cuando no estás ni aquí ni allá? No es comienzo, no es durante ni es final. 

Me extraño. Me extraño cuando frente a los miedos en vez de atravesarlos, me paralizo. Me extraño cuando en vez de confiar en mi, me invaden las dudas.

Me extraño porque no tengo ninguna certeza ni deseos precisos.

Ese yo pasado que sabía lo que quería hacer, que sabía a donde quería ir y cómo quería vivir. 

La fortaleza de atravesar procesos y re-aprender, desaprender, no entender. Es un loop de incertidumbres que se acumulan y me rodean. 

¿Sigo siendo lo que fui? Esta ahí dentro de alguna manera puedo sentirlo, pero y ahora qué más estoy siendo?

Me extraño. Me extraño en la libertad que tanto amaba de mi. Me extraño simple y risueña. Me extraño tan fuerte que nada me frenara. 

Pero desde aquella persona que extraño a la de hoy hubo tantos golpes, hubo tantos cambios. Rota en mil pedazos hubo que seguir, frágil como el cristal más fino fingiendo entereza.

¿A dónde ir cuando nada se desea?

Hay que ir hacia adentro. Al único lugar seguro, uno mismo. ¿Qué camino hay que tomar?

Tantas preguntas sin respuesta que me quitan energía. Tantas ganas escondidas que se encierran en el duelo. 

Tu esencia está ahí, aunque no la veas. Tu brillo se puede ver entre esas cicatrices. Allí donde dolió se abrió un hueco para liberar más amor. 

Que al final los rotos son los más evolucionados y, quienes aman,

Lo los más afortunados. 

Extrañar es volver a aquello que se amó. Me extraño. Te extraño. Extraño todo. 

Haber sido Feliz solo da una certeza, se puede lograr otra vez. 

Lo más difícil es perdonarse por juzgar el presente, por esos momentos de desamor hacia uno mismo. La duda y el miedo vienen a prevenirnos y a avisarnos de algo.

Conectar con la intuición y dejar de extrañar para volver a desear.

Si en algún momento te extrañas seguro estés atravesando un cambio rotundo en tu vida. No hay nada de certezas en qué hay más allá, pero seguro se puede construir algo hermoso y digno de amar. 

Te lo cuento luego de atravesar el miedo con un ojalá lleno de esperanzas.

domingo, 28 de agosto de 2022

Humildad.

 𝗛𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝘆𝗲𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝗶𝗻𝗮𝘀, 𝗱𝗲 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿 𝘆 𝗼𝗯𝗲𝗱𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮. 𝗔ú𝗻 𝗲𝘀𝗲 𝗮𝗽𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝘇𝗮𝗷𝗲 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼.

𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗽𝗿í𝗻𝗰𝗶𝗽𝗲 𝗮𝘇𝘂𝗹 𝗾𝘂𝗶𝘇á?

𝗘𝗹 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝘀𝗮𝗹𝘃𝗲 𝘆 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗷𝗮?

𝗢 𝗲𝗹 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗼𝗿𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲 𝗮𝗱𝗺𝗶𝗿𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗺á𝘀?


𝗜𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 𝘀𝗲𝗿 𝘀𝘂𝗳𝗶𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝗱𝗮𝗿𝗹𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼, 𝗽𝗼𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗼𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗮𝗳𝘂𝗲𝗿𝗮.

𝗟𝗮 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗱á𝗻𝗱𝗼𝗹𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝘆 𝗵𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗺á𝘀, 𝘁𝗲 𝗩𝗔𝗖𝗜𝗔𝗦. 𝗡𝗼 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝘁𝘂𝘆𝗼. 𝗧𝗲 𝗮𝗹𝗲𝗷á𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗹𝗲𝘁𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘃𝗼𝘀.

𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝘆 𝗱𝗮𝗿 𝘀𝗼𝗹𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗳in 𝗹𝗮 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗱𝗮 𝗮𝗷𝗲𝗻𝗮 𝗼 𝗲𝗹 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼, 𝘀𝗼𝗻 𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘃𝗮𝗰í𝗮𝘀 𝘆 𝗰𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗼𝗿.

𝗗𝗮𝗿𝗹𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻𝗮 𝗿𝗲𝘁𝗿𝗶𝗯𝘂𝗰𝗶ó𝗻 𝗮𝗴𝗼𝘁𝗮, 𝗰𝗮𝗻𝘀𝗮, 𝗰𝗮𝘂𝘀𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗹𝘂𝘀𝗶ó𝗻.

𝗘𝗻𝘁𝗼𝗻𝗰𝗲𝘀 𝗽𝘂𝗲𝘀 𝘃𝗲𝘁𝗲, 𝘀𝘂𝗲𝗹𝘁𝗮. 𝗛𝗮𝘇 𝘁𝘂 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗼 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼 𝗮𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗲𝘀𝘁é 𝗮 𝘁𝘂 𝗹𝗮𝗱𝗼. 𝗡𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀𝘁𝗿𝗮𝗿 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗻𝗶 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲𝗻𝗴𝗮𝘀 𝗮𝗹 𝗹𝗮𝗱𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗲𝘀𝘁á𝘀 𝗮𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝘂ñ𝗮𝘀 𝘆 𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀. 𝗧𝗮𝗺𝗽𝗼𝗰𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝘀 𝗮 𝘁𝘂 𝗹𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘀𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮𝗻 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗼𝘀 𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗮𝘀 𝗮𝗹𝗴𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝗻 𝗼 𝗹𝗲 𝘀𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲más. 𝗦𝗶 solo 𝘀𝗼𝘀 ú𝘁𝗶𝗹, 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗮𝗺𝗼𝗿.

𝗡𝗼 𝘀𝗶𝗿𝘃𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗿𝗲𝗯𝗮𝗷𝗲𝘀 𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗶𝗻𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗹𝗮𝗱𝗼 𝗻𝗼 𝘃𝗮𝗹𝗼𝗿𝗮𝗻 𝘁𝘂 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼.

𝗘𝗻𝘁𝗼𝗻𝗰𝗲𝘀, 𝗰ó𝗺𝗼 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿 𝘀𝗶𝗻 𝗲𝗹 𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲𝗿𝗲𝗰𝗲𝘀? 𝗡𝗼 𝗹𝗼 𝘀é.

𝗖ó𝗺𝗼 𝗲𝘃𝗶𝘁𝗮𝗿 𝗲𝘀𝗮 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗮𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼?


𝗣𝗼𝗻é 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝗲𝘀𝗮 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗴í𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗲𝘀𝗳𝗼𝗿𝘇𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝗰𝗲𝗽𝘁𝗮𝗱𝗮 𝘆 𝘃𝗶𝘀𝘁𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝗳𝘂𝗲𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗩𝗢𝗦.

𝗔𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗲𝘀𝗳𝘂𝗲𝗿𝗰𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝗼𝗱𝗮 𝗲𝗹 𝗮𝗹𝗺𝗮 𝗻𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗲𝘀 𝗼𝗯𝗹𝗶𝗴𝗮𝗿 𝗮 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗮𝗺𝗲.


𝗣𝗼𝗿 𝗲𝘀𝗼 𝗲𝘀𝘁á𝘀 𝗮𝗰á, 𝗹𝗲𝘆𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗼.

𝗦𝗶 𝘀𝗲𝗻𝘁í𝘀 𝗺á𝘀 𝗶𝗻𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗰𝗲𝗿𝘁𝗲𝘇𝗮𝘀, 𝗮𝗵í no 𝗲𝘀.

𝗦𝗶 𝗱𝗲𝗷𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝘃𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝗴𝗿𝗮𝗱𝗮𝗿, 𝗲𝗻𝗰𝗮𝗷𝗮𝗿, 𝗽𝗲𝗿𝘁𝗲𝗻𝗲𝗿 𝘆 𝘀𝗲𝗿 "𝗾𝘂𝗲𝗿𝗶𝗱𝗼", 𝗮𝗵í 𝗻𝗼 𝗲𝘀.


𝗛𝗮𝘆 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗮𝗻𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗲𝘀𝘁𝗶𝗺𝗮 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗿.


𝗬𝗮 𝘁𝗲 𝗳𝘂𝗶𝘀𝘁𝗲, 𝘆𝗮 𝘃𝗼𝗹𝗮𝘀𝘁𝗲. 𝗗𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗹𝗼 𝗳í𝘀𝗶𝗰𝗼 𝘆 m𝗮𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹 𝗮𝘁𝗿á𝘀. 𝗗𝗶𝘀𝘁𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝘃𝗼𝘀.

𝗔𝗵𝗼𝗿𝗮 𝗮𝗴𝗮𝗿𝗿á 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗲𝘀𝗲 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝘆 𝗱𝗲𝗱𝗶𝗰á𝘁𝗲𝗹𝗼 𝗮 𝘃𝗼𝘀!

𝗠𝗶𝗿𝗮𝘁𝗲, 𝗯𝗿𝗶𝗹𝗹á𝘀. 𝗦𝗼𝘀 𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁á 𝗯𝗶𝗲𝗻. 𝗦𝗼𝘀 𝗶𝗻𝗱𝗲𝗽𝗲𝗻𝗱𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮. 𝗦𝗼𝘀 𝘃𝗮𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲. 𝗟𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗼𝘆 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝘃𝗼𝘀, 𝗹𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗲𝘀 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝘆 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿𝗮𝗿.


𝗘𝘀𝘁𝗮𝗿 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗿 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗻 𝘀𝗼𝗹𝗲𝗱𝗮𝗱, 𝘆 𝗾𝘂𝗶𝘇á 𝗹𝗮 𝘀𝗼𝗹𝗲𝗱𝗮𝗱 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘁𝗮𝗻 𝗺𝗮𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮ñ𝗲𝗿𝗮.


𝗩𝗼𝗹𝘃é 𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗻𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗹𝗶𝗻𝗱𝗮𝘀, 𝗱𝗲 𝘀𝘂𝗲ñ𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗺𝗽𝗹𝗶𝗱𝗼𝘀, 𝗱𝗲 𝗮𝗺𝗼𝗿 𝘆 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗼𝗳𝗿𝗲𝗰𝗲𝗿.

𝗥𝗲𝗰𝗼𝗻𝗲𝗰𝘁á 𝗰𝗼𝗻 𝘁𝘂 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱, 𝗲𝘀𝗲 𝗱𝗼𝗻 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗮𝗰𝘁𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗴𝗲𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗵𝗮𝗰𝗲𝗿 𝗲𝗹 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗹𝗮 𝗽𝘂𝗿𝗲𝘇𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇ó𝗻.


𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝘀𝗶𝗴𝗮𝗻 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝘃𝗮𝗻 𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗲𝘀𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗶𝘁𝗮𝗻 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝘃𝗼𝘀 𝘆 𝗮ú𝗻 𝗮𝘀í 𝘁𝗲 𝗲𝗹𝗶𝗴𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝘀𝘂 𝗰𝗮𝗺𝗶𝗻𝗼.

𝗔𝗵í 𝗦𝗜 𝗲𝘀.

Apagón.

 Lunes 28 de abril, apagón general en España y otros países de Europa.  Un día tan atípico como estos me lleva a pensar lo poco que tenemos ...