viernes, 9 de junio de 2023

Proceso.

Permitirse el proceso. El presente y la duda. Permitirse no saber hacia dónde estamos yendo, y suplemente estar siendo.

Pareciera que todo el tiempo la presión de productividad, felicidad, exigencia y autocrítica nos presiona para tener que estar haciendo algo y un poco más de lo que ya hacemos.

En este preciso momento tomarse un instante para NO hacer es muy valioso. No hacer también es hacer, es dejar espacio para el descanso, un pausa para procesar, para encontrar calma. 

No hay manuales para atravesar momentos de nuestra vida. Las edades y etapas predispuestas por la sociedad o por mandatos sociales fueron quedando sin fundamentos y por primera vez hay espacio para cuestionarnos qué queremos hacer, qué nos gusta realmente. Dónde queremos vivir, con quiénes queremos compartir nuestro camino.

Diferente al deber ser y deber hacer, se abre una infinidad de oportunidades hacia lo desconocido, y eso también puede ser un obsequio y un poder enorme o una gran carga y desconcierto que genere aún más ansiedad y estrés.

Estamos chipeados para intentar definirnos a nosotros mismos y a las personas a nuestro alrededor. Buscamos pertenecer, ser manadas, ser aceptados, buscamos cumplir expectativas ajenas y no decepcionar a la sociedad, a nuestras familias y a quienes nos aman.

Pero a veces para no decepcionarnos a nosotros mismos hay que decepcionar a otros. Hay una voz interna que susurra que te encuentres, que te muevas por tu pasión, que hagas lo que te hace feliz y te animes a ir por eso que hace mover tu cuerpo sin pensarlo. Mirar atrás puede ser difícil, pero que te ayude para ver hasta donde llegaste hoy.

Hay un futuro en tu presente. Lo que elijas hacer hoy va a descifrar tu personalidad del mañana. 

Podes escuchar consejos, podes compararte con la vida de otros, con capacidades y elecciones de vidas de personas en tu entorno o a las que admires. Podes repetir patrones que pensás que son correctos, podes también hacer cosas que nunca nadie hizo y crear huellas por primera vez.

Creo que hay tantas verdades y realidades cómo personas en este mundo. Creo que todo dolor es válido. Creo que los tiempos y procesos de aceptación y transformación de cada uno es único.

Me sorprende ver masas intentando imitarse, ser iguales los unos a los otros, repetir, misma cara, nariz, labios, cuerpos. Mismos empleos, hobbies, hogares, vestimenta. 

Lo mejor que podemos tener es nuestra autenticidad, crear algo único que nos resuene y nos haga ser transparentes. Tanto en los momentos de luz como de oscuridad. En el aprendizaje, el fracaso, el triunfo, la alegría y el dolor.

Movernos dando la esencia que nos permite una paz interna. con mucha mierda dentro nuestro pero con capacidad de transformarla en abono para construir y florecer nuevamente.

Que realmente sientas que tu vida te permite soñar y ser tan poderoso y poderosa que tu valía no dependa de alguien más ni de un trabajo, mucho menos de algo material que necesites poseer o una clasificación.

Ser ya te hace valioso por demás. 

Agradezco a quienes con amor quieren lo mejor para mi, pensando que lo mejor para mí es cercano a su realidad, pero quiero explicarles que lo mejor para mí lo estoy descubriendo aún. 

Yo deseo que con dudas, pasión, incertidumbre, paciencia y mucho amor puedas mirar hacia adentro y ser la persona que deseas ser. 

Siendo, en un proceso. Intentando entre tropiezos. Aprendiendo y enseñando. 

Siendo fuerte a cada paso. Siempre con mucho Amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Apagón.

 Lunes 28 de abril, apagón general en España y otros países de Europa.  Un día tan atípico como estos me lleva a pensar lo poco que tenemos ...