Ojalá fuera más simple.
No digo fácil, digo simple.
Que no genere más inseguridades, que te abrace con seguridad.
Que no deje mil ventanas abiertas. Que sepa que esta puerta es única y verdadera.
Lamentablemente no aprendo. La ilusión genera desilusión. La desilusión trae desgano y tristeza.
La tristeza y el dolor alejan. Apagan.
Todo lo increíble y fuerte que vive en mi pecho queriendo gritar y saltar de alegría se va apagando con cada nuevo descubrimiento de desinterés y descuido.
¿De verdad vale mucho más mil oportunidades de incertidumbre y vacíos que un amor sincero y lleno de valor?
¿Cuántas reacciones para demostrar una pseudo libertad? ¿A cuantas personas hay que tirarle la red para avisar que estás ahí, en el mar, disponible y deseante?
Que descuido aquel que no ve más allá de los cuerpos y elige seguir siendo animal.
Que desperdicio de vida no aventurarse a respetar, construir y amar.
El presente te da un diamante y vos aplaudiendo carbones.
Que ilusa en mi utopía de valorar.
Que vacía la realidad.
Que mentira me tragué una vez más.
Quien te quiere te cuida. Quien te quiere demuestra. Quien te valora no te lastima y mucho menos te transmite inseguridad.
Porque no queremos adrenalina y mariposas en la panza.
Queremos Paz y compañerismo para crecer para el mismo lado.
Porque si en siete mil millones de personas qué hay en el mundo, una te ama realmente, no se debería escapar al amor por una sensación de poder.
Porque la libertad se consigue desde el amor y la confianza. En la elección de un bien mayor.
🥰
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