Amistad.

 Hay algo hermoso en la vida, y es la amistad.

Desconfío de quienes no tienen amigos.

De aquellos que nunca eligieron una familia del corazón.

Una amistad es el amor más puro, es confianza, contención, empatía y compañía sin ningún tipo de obligación o reproche.

Un amigo, una amiga. Quien nunca te va a juzgar o envidiar. 

Quien te admira. Te acompaña en cada momento y decisión . . Incluso si tu camino va en direcciones que no comprende o rumbos en los que no puede ir contigo.

Las amistades, cómo todo vínculo debe cultivarse y construirse. Debe tener una base de amor incondicional pero también tener limites y valores bien definidos.

Podes perder amigos en la vida. Pueden ser hermosos vínculos que te acompañan solo por un momento. Pero la verdadera amistad no culmina. Solo se transforma.

Un amor tan real siempre te transmite buena energía. A pesar de los años y distancias. Sin necesidad de comunicación diaria.

Porque a un amigo nunca le reclamamos cuanto tarda en contestar un audio.

A un amigo jamás lo criticamos. (Quizá solo a su pedido y constructivamente)

No hay culpa. No existe la Envidia. No hay rencor. 

Quien construye una amistad sabe, que nunca va a estar solo. Sabe que en momentos de necesidad siempre va a tener un abrazo. Y en celebración de vida siempre una sonrisa de vuelta.

Porque cada vez que un amigo es feliz y cumple un sueño, esa red de felicidad se expande. 

Cuando veo a un amigo, a una amiga cumpliendo una meta, festejando y sonriendo, mi alma se expande en felicidad. Mis energías se alborotan de posibilidades y orgullo, porque la felicidad es compartida o no es.

Que cosa sabia la amistad. Que nos permite amar sin poseer. Acompañar sin invadir. Celebrar triunfos ajenos como propios. Lejos de ego. Abiertos al amor.

Así. Cultivando seres maravillosos. Amistades fugaces. Viajeras. De toda la vida. De barrio. De trabajo. De estudio. De pasiones. De vida. 

Amistades sin edades, países, tiempo, política ni religión.

Cada vez que abro mi corazón a una nueva amistad me convierto en mejor persona.

Todas y cada una de mis amistades me enseña tanto que me hacen quien soy hoy.

Si fuiste mi amigo te amo. Te abrazo. Te agradezco y deseo tantas cosas buenas como estrellas en el cielo.

Si sos mi amigo no me alcanzan las palabras de agradecimiento por tanto amor, aguante, compañía  y contención.  Me das fuerza para despertar cada día. Para confiar. Para sanar y creer.

Por favor no dejes de ser feliz porque soy inmensamente feliz por vos y que estés en mi vida me hace muy afortunada. 

Y si no sos mi amigo y me estás leyendo te deseo vínculos de amistad que se conviertan en familia. Que puedas hablar libremente de todo lo que pensas y sentís. Que jamás te sientas solo, juzgado ni envidiado.

Porque para eso no hay lugar en la amistad.

Que linda la vida cuando a pesar de ser tan difícil me regala personas tan maravillosas que me cuidan y me acompañan.

Que dichosa mi capacidad de querer y de amar. Espero sepas que estoy para vos. Aún si no te veo seguido. Aún si no te escribo con la constancia que solía hacerlo.

Sabes que te amo y amo nuestra amistad.