Vivir.

 A veces cuando vivís sentís que sos infinita/infinito. Que esto nunca se va a terminar, que tenes todo el tiempo del mundo para hacer y posponer todo.

“Mañana voy, la semana que viene, el próximo mes. Coordinamos y nos vemos, a ver cuando nos juntamos… el mes que viene arranco, ahorro y lo compro, cuando baje de peso lo usaré, en estos días te llamo…”

Miles de frases que nos decimos y decimos con una impunidad de inmortales que en algún momento la realidad se te estampa en la cara y te recuerda que MORTALES somos. Que no todo es para siempre y que cada día que vivimos también morimos un poco más. 

Entonces están esos días que vivís muriendo. Que todo es sufrimiento. Que la ansiedad de no tener nunca tiempo para hacer eso que queres, que te gusta, para estar con quienes amas, de adelgazar, de viajar, de comprarte o usar tal y cual cosa. De cumplir sueños que tenes empolvados en el cajón de tanto que los postergaste.

Empieza un círculo vicioso mental que te quiere impulsar a hacer y a la vez a procrastinar. 

Te vas del pasado al futuro. 

Del tiempo que perdí al poco tiempo que me queda. 

¿Te pasó?

Un torbellino de pensamientos que te alejan del presente. De ese disfrute que casi todos olvidamos. Cómo puede ser que hace semanas no llamas a tu abuela? Que no le dijiste a tus viejos  que los queres ( aunque tengas mil mambos por tu niñez y crianza, los querés y entendiste que con las herramientas que tenían hicieron lo que pudieron) 

Hace cuánto  que no ves a esa amiga que sabes que siempre estuvo para vos y te necesita, pero su problema te toca algo personal y no sabes cómo ayudarla… (solamente hay que estar presente)

Buenos días, permiso, por favor, gracias.

Gracias, perdón, te quiero, lo siento, te amo.

Te perdono. Me perdono.

Viste la luna?

Leíste el libro que tenes en la mesita de luz desde el 2015?

Planificaste ese viaje del que venís hablando desde antes de la pandemia?

Sacaste turno con el ginecólogo? Y el dentista ?

Termina el día y miras a tu alrededor.. le hiciste mimos a tu michi o te la pasaste en Instagram mientras el gatite no paraba de llamar la atención ?

Jugaste con tus hijos o sobrinos hoy? 

Regaste las plantas?

Te tomaste esos mates o se te enfrió el agua en el termo, la Yerba esta helada y te da paja volver a arrancarlos?

Festejaste? Fuiste a abrazar a tus amigos?

Te pusiste tu canción favorita hoy?

Dale son 3 minutos que te cambian el DÍA.. 3 minutos.. porqué no lo hago más seguido? 

Nos encanta quejarnos de lo que no podemos hacer o no hacemos pero no usamos energía en SI hacer. En SI estar. En cuidar de cada instante .

Si sabemos que se va y no vuelve. Si este año no fuiste al cumple el año que viene capaz que no podes estar. 

La vida va sucediendo, entre la utopía de tener tiempo para todo más tarde o mañana, y la realidad de estar perdiendo oportunidades de vivirla como se merece. 

Que el laburo, que el clima, que el tránsito. 

Que fulano y mengana…

Mira para adentro y volvé a vos. 

Sentite. 

Manda el mensaje. Pedí ayuda. Agradece.

Quizá no pueda cambiarte el futuro pero cambia tu presente todos los días y ese futuro va a llegar mejor. 

Date tiempo para estar con vos sola o solo.

Para compartir.

Para aprender.

Para enseñar.

Dar amor. 

Enojarte.

Perdonar.

Agradecer. 

La rutina atrapa. La ciudad te envuelve en su ritmo. La sociedad te impone modas y estándares. La culpa de no ser suficiente te sopla en la nuca.

Pero la felicidad y la tranquilidad están ahí también. Y mucho más cerca.

Irte a dormir sabiendo que diste lo mejor de vos. Que sí lo intentaste. Que fuiste sincero con esas emociones.

Todo es cíclico. Ojalá podamos estar más tiempo en el lado bueno de la vida. Hacer el esfuerzo por agradecer el presente.

No mereces toda esa ansiedad ni ese estrés. 

Estás acá. Aquí y ahora. Hoy seguro qué hay algo que podes mejorar. 

Me deseo abrazarme y perdonarme.

Te deseo abrazarte y perdonarte.

Por todos esos pensamientos en la cabeza. Por todas las suposiciones y procrastinar. Por inventar escenarios ilusorios y perderse de la realidad. 

Ahora tenes más consciencia. Una excusa menos para no actuar.