Imagina un
laberinto
Imagina que cada
camino que tomes te enseñará algo.
Algunas veces los
caminos no tendrán salida, otras irás muy de prisa sin ningún obstáculo que se
interponga. Por momentos el sendero será confuso y deberás estar alerta e ir
despacio.
Muchas veces
volverás sobre tus pasos y retomaras caminos que antes dejaste inconclusos.
Otras veces simplemente tendrás que elegir entre dos senderos, sabiendo que no habrá
manera de volver atrás.
En el laberinto y
en los caminos también hay muchas personas, y como mencionamos antes ellas
también transitarán esos senderos. A veces a tu lado, a veces a diferente ritmo
y otras elegirán caminos muy diferentes al tuyo. Nunca es certeza si más
adelante se volverán o no a juntar. Hay que ser conscientes que en el momento
en que se coincide intentar siempre dar y recibir lo mejor de cada uno.
En este gran
laberinto va a haber momentos en los cuales vas a chocarte. Pueden pasar muchas
cosas, puede tomar tiempo descubrir cómo resolverlo, retroceder sobre tus
pasos, mirar alrededor y ver otras salidas. Date tiempo, pero jamás olvides que
si lo ves con perspectiva siempre hay una nueva posibilidad que tomar.
El centro del
laberinto es el mismo para todos. Allí iremos al terminar nuestra experiencia y
reencontrarnos luego con toda una vida de anécdotas.
Una vez allí ya
no hay vuelta atrás, las oportunidades y caminos que no recorriste no podrás
atravesarlos nunca más.
Ser consciente de
caminar, recorrer y disfrutar el laberinto es muy difícil. La magia está ahí,
en cada sendero que descubras, en cada tropezón, en cada salto y emoción que te
recorre al chocar o empezar un nuevo camino.
Hay lugares del
laberinto en los que te sentirás muy cómodo y no querrás moverte, sentirás
confort, pero recuerda, si no eliges salir de esa zona de confort puedes estar perdiéndote
infinidad de otros senderos y oportunidades.
Solemos mirar
siempre hacia adelante. Solemos preocuparnos constantemente con el porvenir o
los eventos futuros.
Te invito a
tratar de ver en todas las direcciones. Más allá de lo que estamos
acostumbrados a mirar.
Respira y
contempla a tu lado, detente a materializar lo que te rodea. Esas otras
personas que están en este presente a tu lado. En este camino.
A mirar hacia
arriba y ver el cielo, la luz del sol, el brillo de las estrellas y las etapas
de la luna. Un techo sobre tu cabeza que te permite estar al resguardo.
Mirar hacia
abajo, identificar el suelo que pisas, como un lugar, como una presente superficie
a la que perteneces hoy. El suelo de tu hogar, de tu barrio, del país donde
estas. Donde hoy perteneces.
Te invito a mirar
hacia atrás. Valorar y agradecer todo lo que viviste y lograste para hoy llegar
acá. Todas las personas que estuvieron en el camino hasta hoy.
Y fundamentalmente
que también mires hacia adentro. Tu esencia, el amor y los dolores, los miedos
y los sueños que habitan en tu interior. Las personas a las que amas están siempre allí
con vos.
Si leíste esto,
hoy algo puede mejorar.
Si soñaste con
esto, hoy es un nuevo despertar.
Que lindo y reconfortante :D
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarQue agradecido estoy de haber coincidido en esos laberintos y haber transitado juntos en esos pasadizos para descubrir que camino seguir sos una diosa ❤️
ResponderEliminarHermoso cada sendero que nos reencuentra y nos une amigo maravilloso
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