Alguna vez pensaste que quizá todo eso que debería ser, no es tan así.
Que le ponemos mucha importancia a mandatos o supuestos que están en la sociedad o en nuestras familias. Que nos angustiamos cuando nos sentimos “raros”, diferentes. Y quizá sea un error tratar de encajar en modelos ya escritos o suposiciones de caminos a realizar.
Nada está escrito. No hay que seguir los pasos de nadie. Ni cumplir con expectativas ajenas.
Andá a tu ritmo. Ni un título, ni una pareja ni tener hijos te genera felicidad asegurada. Ni mantener un trabajo solo por el ingreso que genere. O terminar una carrera que no te hace feliz.
El título, la casa, el auto, el perro, la familia.
Y después? La jubilación, los nietos y la muerte?
Y si no se logra? Y si estudiar no te apasiona pero trabajar si? Y si las empresas multinacionales son tu lugar seguro y amas tu trabajo de 48hs semanales? Y si no? Y si a mitad de carrera descubrís que eso no es para vos? Seguís o cambias por algo que realmente te mueva el alma?
Si volar y viajar es tu escape a la realidad?
Que momento disfrutas más? Pensalo. Quizá ahí haya muchas respuestas.
Si te pesa, si solo lo haces por el que dirán y aceptación de un entorno pero interiormente apagas tus sueños, por ahí no es.
Porque vale mucho más acostarse con la consciencia tranquila y sentirse feliz de intentarlo, aunque a veces no salga como uno desee. Que odiar irse a dormir porque no querés despertar al otro día para cumplir con una tarea que no te enaltece.
Tu círculo debería admirarte y apoyarte. Incluso sin comprender tu pasión.
Rodearse de personas que exigen en nosotros cualquier cosa por deseo de ellos no es sano.
Te cuento que solo tenemos esta vida. No hay otra. Es este ratito de existencia para hacer eso que te apasiona, te divierte, lo que hace que sonrías al menos la mayor cantidad de horas al día.
Deberían ser los 365 días felices. No solo el finde, no solo esos 14 días de vacaciones.
No te conformes. No le debes nada a nadie más que a vos mismo.
Déjate querer, cuidar y amar.
Ama lo más que puedas.
Equivocate y aprendé.
Volvé a empezar.
Cumplí metas que te hagan ver que si podes lograrlo.
Hoy es solo un ratito. Inmenso y valioso. Único. Hoy es la fortuna llamando a tu puerta para que te des cuenta que estás vivo, estás viva.
Puede haber un montón de momentos difíciles, tristes y dolorosos. No te voy a mentir. La vida no es color de Rosa. Pero aún así, si estás leyendo esto tenés una vida.
Ojalá no postergues eso que te llena el alma de felicidad. Ojalá abraces. Que el solcito te de en la cara y a todos los tuyos les vaya muy bien.
Ojalá hoy hagas algo que te haga muy feliz, sin demostrarle nada a nadie. Sin cumplir con nada ajeno. Es eso que en secreto disfrutas mucho y no te permitís expresar.
La vida puede ser vivida de tantas maneras como personas en el mundo.
Buen día.