Y
cuando te animas a todo, cuando pones el pecho y arriesgas a morir.
Cuando
juntas todo el valor desde el más profundo miedo.
Cuando
te tiemblan las pantorrillas y así y todo te plantas y frente a todos haces tú
gracia, eso que amas, eso que te llena el alma.
Cuando
las dudas se van y viene la confianza a galope firme, cuando llega ese calor
desde dentro que evapora todo nervio.
Cuando
empezas y no paras… y ya, con la seguridad de escudo, la peleas a morir.
Después
de tan bruta batalla, después de subir ese peldaño gigante, cuando llegas ahí,
y sentís en tus manos el dolor de haber creado todo eso, en tu espalda la
mochila de haber aguantado tanto y se te pasa por la mente en un segundo todo
lo que resignaste para estar ahí, y ves, sentís, que hiciste lo correcto.
En ese
momento no hay nada más reconfortante que una mirada amiga de reconocimiento,
una sonrisa cálida, un asentimiento de algún desconocido. Se evapora la indiferencia
y lo que se espera con más ansias es el calor de un aplauso.
Ese
sonido que te hace dejar de temblar. Que te saca la cara de pánico y te hace
sonreír. Ese calor que llega como una ola para rodearte de energía y
confirmarte una vez más que elegiste el camino correcto.
Que
por algo estas en el lugar correcto en el momento exacto y todo ayuda a crecer.
Los
deseos del corazón tienen la fuerza más profunda, si los seguimos y nos
esforzamos por cumplirlos se logran y llegan agigantados, tanto que el corazón
se expande en el pecho y te sentís pleno.
Y
llegaste, lo lograste y a partir de ahora, gracias a un aplauso te vas a
esforzar para que sean miles y poder dejarle al mundo en pequeñas cuotas toda
la fuerza del amor de tu sueño hecho realidad y de la luz de tu mirada
cristalina que se transforma en un portal al más allá, hay que creer, que
confiar y luchar.
Y
seguir.
Sí, se
puede, y es real.
Te lleno de aplausos querida amiga.
ResponderEliminarAgradecida!! y te aplaudo a vos que te admiro tanto
EliminarLos deseos más profundos se logran.
ResponderEliminarAque gran verdad.
Tenemos tiempo para lo que nos hacemos tiempo... hay que saber que podemos lograr.
Eliminar