jueves, 2 de julio de 2020

Un cálido aplauso.

Y cuando te animas a todo, cuando pones el pecho y arriesgas a morir. 

Cuando juntas todo el valor desde el más profundo miedo. 

Cuando te tiemblan las pantorrillas y así y todo te plantas y frente a todos haces tú gracia, eso que amas, eso que te llena el alma. 

Cuando las dudas se van y viene la confianza a galope firme, cuando llega ese calor desde dentro que evapora todo nervio. 

Cuando empezas y no paras… y ya, con la seguridad de escudo, la peleas a morir. 

Después de tan bruta batalla, después de subir ese peldaño gigante, cuando llegas ahí, y sentís en tus manos el dolor de haber creado todo eso, en tu espalda la mochila de haber aguantado tanto y se te pasa por la mente en un segundo todo lo que resignaste para estar ahí, y ves, sentís, que hiciste lo correcto.

En ese momento no hay nada más reconfortante que una mirada amiga de reconocimiento, una sonrisa cálida, un asentimiento de algún desconocido. Se evapora la indiferencia y lo que se espera con más ansias es el calor de un aplauso.

Ese sonido que te hace dejar de temblar. Que te saca la cara de pánico y te hace sonreír. Ese calor que llega como una ola para rodearte de energía y confirmarte una vez más que elegiste el camino correcto. 

Que por algo estas en el lugar correcto en el momento exacto y todo ayuda a crecer.

Los deseos del corazón tienen la fuerza más profunda, si los seguimos y nos esforzamos por cumplirlos se logran y llegan agigantados, tanto que el corazón se expande en el pecho y te sentís pleno. 

Y llegaste, lo lograste y a partir de ahora, gracias a un aplauso te vas a esforzar para que sean miles y poder dejarle al mundo en pequeñas cuotas toda la fuerza del amor de tu sueño hecho realidad y de la luz de tu mirada cristalina que se transforma en un portal al más allá, hay que creer, que confiar y luchar. 

Y seguir.

Sí, se puede, y es real.


4 comentarios:

Apagón.

 Lunes 28 de abril, apagón general en España y otros países de Europa.  Un día tan atípico como estos me lleva a pensar lo poco que tenemos ...